lunes, 20 de noviembre de 2006

Pablo Alfonso, amigo.

Con mucha pena he leído hace unos momentos de la renuncia de Pablo Alfonso, periodista del El Nuevo Herald de Miami en el blog del señor Rui Ferreira. La renuncia a pesar de haberla anunciado Pablo de no cumplir la dirección de El Nuevo con las merecidas disculpas debidas a él por la injusticia de su despido, me ha sabido a trago amargo. Intuyo por el proceder de la dirección de El Nuevo, que no desean la continuidad de Pablo en su diario. Así que Pablo, sacude tus pies a la salida del edificio de El Nuevo que el futuro y las personas de bien, sean las que juzguen tamaño desatino. No me cabe la menor duda de las ofertas para trabajar llegaran a tu correo electrónico o tu teléfono.
Como mi derecho personal, he renunciado a mi lectura diaria de el blog de Rui, dicho blog como subtítulo dice el primer blog del Herald; además, dejaré de leer el diario online El Nuevo Herald. Es lo que puedo hacer en solidaridad con el señor Pablo Alfonso.
Estaré al tanto de su próximo destino periodístico, para seguir sus amenos escritos, aparte de escuchar los comentarios siempre bienvenidos en la emisora Radio Martí.
Nos vemos Pablo.